Cuando un niño muestra dificultades al leer, escribir o realizar cálculos, muchas familias buscan herramientas que complementen el apoyo profesional. Una de estas herramientas es la grafoterapia, una disciplina que utiliza la escritura y el movimiento gráfico para mejorar habilidades motoras, cognitivas y emocionales relacionadas con el aprendizaje.
En este artículo te explico qué es la grafoterapia, cómo puede ayudar a niños con dislexia, discalculia, disgrafía o TDAH, y además te comparto ejemplos reales de ejercicios que suelen utilizarse en sesiones.
¿Qué es la grafoterapia?
La grafoterapia consiste en un conjunto de ejercicios enfocados en mejorar:
- La calidad del trazo
- La postura y el agarre del lápiz
- La coordinación ojo–mano
- La organización del espacio en la hoja
- La fluidez y velocidad de escritura
Es una intervención personalizada, lúdica y progresiva. No pretende reemplazar la terapia psicológica, pedagógica o logopédica, sino acompañarla y reforzarla.
¿Cómo ayuda la grafoterapia en cada trastorno? (y qué ejercicios se usan)
1. En niños con dislexia
La dislexia afecta principalmente a la lectura, pero muchos niños presentan dificultades grafo-motoras o visuales que pueden trabajarse.
Cómo ayuda:
- Refuerza la discriminación visual
- Mejora la direccionalidad
- Facilita la automatización de la escritura
Ejercicios recomendados:
🔹 Trazos espejo
Dibujar formas (ondas, montañas, círculos) hacia ambos lados para reforzar la orientación.
Ejemplo:
Hacer filas de “bucles” primero hacia la derecha, luego hacia la izquierda.
🔹 Letras confusas: construcción guiada
Trabajar pares de letras que suelen confundirse (b-d, p-q, m-n) mediante trazos grandes y luego pequeños.
Ejemplo:
Escribir una “b” gigante con el brazo en una pizarra y después repetirla en formato pequeño en la hoja.
🔹 Caminos y laberintos
Mejora la atención y la direccionalidad izquierda-derecha.
2. En niños con discalculia
Aunque la discalculia está relacionada con el cálculo, muchos errores provienen de problemas visoespaciales o de organización.
Cómo ayuda:
- Mejora la alineación de números
- Facilita la seriación y las secuencias
- Refuerza el control motor
Ejercicios recomendados:
🔹 Cuadrículas numéricas
Escribir números en casillas, asegurándose de mantener tamaño, ubicación y forma.
🔹 Secuencias gráficas
Repetir patrones como:
○ △ ○ △ ○ △
Esto desarrolla la idea de repetición y seriación.
🔹 Trazos verticales alineados
Entrena la colocación correcta para operaciones como sumas o multiplicaciones.
3. En niños con disgrafía
La disgrafía afecta directamente a la escritura, por lo que la grafoterapia puede ser especialmente útil.
Cómo ayuda:
- Mejora la legibilidad
- Reduce la tensión al escribir
- Aumenta la velocidad y fluidez
Ejercicios recomendados:
🔹 Rutina de calentamiento de la mano
Movimientos circulares, abrir y cerrar el puño, mover muñeca.
Duración: 2–3 minutos antes de escribir.
🔹 Caminos de presión
El niño traza líneas siguiendo un camino marcado, primero suave, luego más fuerte, para controlar la presión.
🔹 Reeducación de letras
Trabajar letra por letra, enfocándose en:
- Punto de partida
- Dirección del trazo
- Tamaño
- Proporción
Cada semana se seleccionan solo 2–3 letras para evitar saturación.
4. En niños con TDAH u otros trastornos del desarrollo
Cómo ayuda:
- Entrena la atención sostenida
- Mejora el autocontrol motor
- Reduce la impulsividad en la escritura
- Aumenta la confianza en tareas escolares
Ejercicios recomendados:
🔹 Mandalas simples
Ayudan a la concentración y la regulación emocional.
🔹 Actividades de ritmo
Marcar trazos verticales al ritmo de una música suave o un metrónomo.
🔹 Escritura cronometrada pero pausada
El niño escribe durante 30 segundos, descansa 15.
Se repite varias veces para entrenar “arrancar–parar–retomar”.
¿Cuándo es recomendable acudir a un grafoterapeuta?
Cuando un niño:
- Escribe con mucha tensión o dolor
- Su letra es difícil de leer
- Tiene problemas de organización en la hoja
- Invierte letras frecuentemente
- Tiene mala postura al escribir
- Escribe muy lento o con gran esfuerzo
- Evita tareas de escritura porque le generan frustración
Un grafoterapeuta puede realizar un análisis del gesto gráfico y elaborar un plan de trabajo adaptado.
Conclusión
La grafoterapia es una herramienta práctica y motivadora que puede complementar el tratamiento pedagógico, logopédico o psicológico de un niño con dislexia, discalculia, disgrafía o TDAH. A través de ejercicios sencillos y progresivos, ayuda a mejorar la escritura, la organización espacial, la atención y, sobre todo, la seguridad del niño en sus capacidades.
Si deseas saber más, puedes ponerte en contacto conmigo en la siguiente dirección: info@grafologiacientifica.com